COSTA OESTE USA: Etapa 12

- SANTA BARBARA > LOS ANGELES -

Esta etapa estaba pensada para salir de Santa Bárbara recorriendo una vez más la costa hasta Malibu, donde teníamos pensado parar a conocer tres playas: Point Dume, Zuma y el Matador, una preciosa playa entre rocas (34.039195, -118.875132).

Desde Malibu continuaríamos hasta Santa Mónica y un poco más hasta el hotel que habíamos reservado, cerca de la playa de Venice, lugar donde teníamos pensado pasar la tarde del último viernes de nuestro increíble Road Trip.

Pero como ya comentamos al principio de esta guía, por motivos ajenos al propio viaje, no pudimos exprimir al máximo los primeros días en Los Ángeles por lo que esta visita quedó un poco floja, sin poder conocer el Downtown ni el parque Universal Studios para el que teníamos entrada reservada previamente desde España.

Así que debido a este imprevisto, decidimos sobre la marcha cambiar nuestro planning y postponer Universal Studios para el último día del viaje, una vez volviéramos a Los Ángeles, así que en esta última etapa partiríamos desde Santa Bárbara para, según el trayecto más rápido, llegar lo antes posible a Universal, invertir aquí la mañana y después a media tarde bajar a conocer Venice Beach.

 

Pues bien, nos levantamos prontito como ya es habitual y cogemos la 101, carretera que directamente nos va a dejar en la puerta del parque temático en un tiempo aproximado de 90 minutos.

Accedemos al parque Universal Studios sin mayor problema, está muy bien indicado. El estacionamiento es de pago, existiendo diferentes cuotas, la horaria, la de día completo o la superior cuyas plazas están más próximas a la entrada; había reservado la básica de día completo, sinceramente no creo que merezca la pena la superior, aparcamos cerquita del acceso principal, así que no veo porque motivo debería pagarse más.

Una vez sales del parking, encuentras el Universal City Walk, es una especie de centro comercial al aire libre compuesto por un paseo principal que alberga tiendas y restaurantes, al parecer tiene mucho ambiente nocturno; debes recorrerlo para llegar a la entrada del parque, la distancia es pequeña, así que es un corto paseo que resulta agradable.

 

Una vez más el clima quiere cebarse con nosotros, parece imposible que la ciudad de Los Ángeles presuma de tener 330 días de sol al año y que en este día comenzara a llover a media mañana y no parara durante todo el día, vaya faena!

Adelantándonos a lo que parecía iba a ser inevitable, un día de lluvia, compramos unos chubasqueros de emergencia por 4 dólares, nos dirigimos a la puerta del parque y con nuestras entradas impresas superamos los tornos y ya estamos dentro.

Nos dirigimos a la primera atracción que encuentras casi al entrar, Los Simpsons Ride, una increíble atracción virtual que sin duda no deja indiferente, jamás había montado en una atracción virtual tan lograda como esta, es una pasada y además divertida, recomendado!

 

Se puede decir que en general el parque es pequeño, quizás demasiado pequeño, no esperes largas caminatas para llegar de una zona a otra, todo está apelotonado, construido sobre una colina o algo así, presenta varias plantas conectadas por largas escaleras mecánicas.

 

Llegamos a eso de las 10:15 horas y ya había bastante gente, para montar en la atracción de los Simpsons estuvimos como unos 30 minutos en la cola y tuvimos suerte de que abrieron otra línea y accedimos por una puerta lateral. Cuando salimos de ésta nos dirigimos a la zona mecánica situada en la planta baja y montamos en la atracción de la Momia, una montaña rusa mecánica que circula por interior sin apenas alumbrado con el fin de aterrar a los visitantes, nos pareció correcta pero sin demasiadas prestaciones, la espera fue ya casi de una hora. En esta atracción no puedes pasar ningún tipo de mochila o bolso por pequeño que sea, debes dejarlo en unas taquillas que ofrecen un tiempo gratuito de 60 minutos, para más tiempo debes abonar el importe correspondiente.

 

Comenzó a llover ligeramente y el parque estaba a rebosar, eran ya sobre las 12:30 horas y apenas se podía caminar por los estrechos pasillos; algunas atracciones mostraban tiempos de espera de hasta 120 minutos, una autentica locura! así que bastante decepcionados por el día tan oscuro y por la aglomeración de turistas, decidimos acercarnos a la zona del tour por los estudios y abandonar el parque en cuanto acabara este. Recuerdo que estuvimos esperando 15 minutos en la cola de un puesto para comprar agua y finalmente tuvimos que desistir y marcharnos sin poder comprar, como digo, la aglomeración era tal que resultaba agobiante.

 

Pues bien, bajamos las escaleras hacia otro lado del parque y nos dirigimos hacia la zona de donde parten los tour para conocer los estudios de la cinematográfica Universal, una visita que habíamos leído que era imprescindible y que merecía mucho la pena.

El tour por los estudios consiste en una visita guiada en un trenecito que dura alrededor de 50 minutos, existen numerosos tours que salen muy frecuentemente en inglés, si quieres realizar el tour en español debes estar atento a los horarios ya que se realizan 4 o 5 tours en todo el día, consulta los horarios en función de la fecha en que vayas a acudir al parque y llega con tiempo suficiente pues son plazas limitadas y si llegas un poco justo de hora quedarás fuera de ese viaje teniendo que esperar hasta el siguiente pase. El tiempo de espera para realizar el tour en español fue de más de 90 minutos, una espera agotadora y desesperante.

 

Una vez montas en el trenecito, cada vagón dispone de una pantalla que muestra la imagen del guía que va sentado junto al conductor y que va narrando la historia de la cinematográfica y explicando los diferentes escenarios por los que discurre el tour.

Una recreación de calles de Nueva york, de la plaza de Regreso al Futuro, Tiburón, la Guerra de los Mundos, el hotel Bates de Psicosis, etc. además te hacen una demostración de como se genera lluvia, una riada de agua y un accidente de un vagón de metro.

También ofrece atracciones en 3d, para ello tienes que coger unas gafas antes de montar al trenecito y después, llegado el momento, éste accede a sitios cerrados donde una reproducción de King Kong y Fast & Furius te sorprende mientras el tren se mueve, está muy logrado!

 

En fin, consideramos que la visita a los estudios de Universal fue el mejor regalo que el parque temático nos ofreció, merece la pena bastante conocerlo y a pesar de que el día no acompañaba y de que la afluencia de público era enorme, nos alegramos de haber visitado el parque temático;

Lástima no haber conocido el espectáculo de Waterworld o la atracción de Transformes, una de las más potentes; seguramente en un día soleado y evitando el fin de semana hubiéramos obtenido una mejor impresión del parque.

Dirección Universal Studios:  100 Universal City Plaza,Universal City, CA 91608. Gps: 34.135707, -118.351160     
Web oficial: http://www.universalstudioshollywood.com/ 

 

Abandonamos Universal Studios a eso de las 4 de la tarde, llovía bastante y no merecía la pena seguir penando, comimos en el Tommy Roma´s de Universal City Walk y tranquilamente fuimos adentrándonos en la ciudad hasta llegar al hotel que habíamos reservado, el Encore Motel, un pequeño y discreto alojamiento cuya primera impresión asusta un poco; las fachadas exteriores del mismo parecen viejas y descuidadas siendo el recinto interior muy básico y estando la recepción protegida por mampara de metacrilato, si bien la habitación es muy buena, una de las pocas sin moqueta, con tarima, una cama enorme y un baño totalmente reformado. Un hotel para gente con pocas pretensiones y una ubicación cercana a la playa a precio razonable.

Dirección del Encore motel: 13432 W Washington Blvd, Venice, CA 90292. GPS: 33.991336, -118.445913.
Esta iba a ser la última noche en suelo americano, el gran viaje de vuelta nos esperaba al día siguiente, pero no sin antes pasear por la mítica playa de Venice beach.

 

Las circunstancias del viaje hicieron que Venice Beach, un lugar imprescindible de conocer en Los Angeles, fuera relegada al último puesto en nuestro viaje.  

Acudimos a eso de las 9 de la mañana y ya había bastante gente paseando y haciendo deporte, el día amanecía soleado y caluroso, así que comenzamos a recorrer el paseo repleto de tiendas y puestos de gente que trata de ganarse la vida como puede.

Este lugar es escenario de infinidad de películas, el mítico gimnasio al aire libre de Muscle Beach es todo un icono, varias pistas de basket o skate decoran el lugar tomado por deportistas, patinar o montar en bicicleta entre palmeras son actividades cotidianas que tantas veces hemos visto por televisión.

Existen muchas tiendas con artículos alternativos que merecen ser recorridas; más inusual resultan unos locales en los que por un precio de 40 dólares un medico receta marihuana para así poder fumar legalmente en la ciudad. Grafitis y pintadas decoran las paredes.

 

Venice beach nos pareció un lugar diferente, auténtico y alternativo en el que nos hubiera gustado invertir más tiempo, quizás darnos un baño o alquilar un triciclo hasta el muelle de Sta. Mónica; quien sabe, sencillamente caminar relajados o descubrir los famosos canales de Venice.

Cabe decir que es recomendable acudir durante el día, cuando cae el sol el público cambia y la zona se vuelve insegura; los alojamientos que se encuentran muy próximos a la playa son muy económicos dado que como digo la zona es un poco conflictiva sin ofrecer mayor atractivo que la visita a la playa o los canales.

 

Tras una visita de unas 2 horas por Venice, volvíamos al coche para dirigirnos al aeropuerto cargados de melancolía haciendo balance de cuantos momentos inolvidables habíamos vivido en este magnifico viaje.

 

Alrededor del mediodía llegábamos a la zona de retorno de AVIS, era el momento de decir adiós y despedirse de nuestro inseparable compañero de viaje, el Ford Mustang que hizo delicias a nuestras manos, que tantas emociones nos transmitió y que tantos momentos buenos nos regaló, sin duda nuestro Road Trip no hubiera sido lo mismo sin él.

Tras 20 horas de vuelo llegamos a Madrid, lejos quedaron las carreteras americanas; la emoción se adueña de nosotros al pensar que por fin vamos a ver a los nuestros, que nuestra aventura es digna de contar y que jamás olvidaremos lo que en estos intensos 19 días vivimos.