Capital de la Republica Checa situada a orillas del rio Moldava cuyo casco histórico es Patrimonio de la Humanidad y cuya belleza hace que sea una de las ciudades más visitadas de Europa.
Praga es una ciudad pequeña que perfectamente puedes ver en un fin de semana, ya que caminando podrás recorrer la zona centro de la ciudad donde se alberga su mayor interés turístico. Para viajar aquí debes cambiar tus euros por coronas checas cuyo valor es muy inferior; nosotros cambiamos en nuestro banco en España, pero también sacamos efectivo en un cajero, considero que es bueno llevar algo de moneda local desde España por lo que pueda pasar.
Nuestra estancia fue de 4 noches a finales de 2012, dedicando dos días a la ciudad y otros dos para las excursiones a Terezín y Carlovy Vary.
Nos alojamos en el hotel 987 Design Prague, el cual se encuentra perfectamente situado a 10 minutos caminando de la plaza de la Ciudad Vieja y a tan solo 2 minutos de la estación de metro Hlavní nádraží. La verdad que el hotel está muy bien, es un hotel moderno, con buenos servicios y habitación cómoda, aunque recuerdo que el baño se encontraba integrado en la propia habitación en un extremo de la misma, siendo visible el lavabo desde la cama y encontrándose el retrete y la ducha a ambos lados de éste. El desayuno tipo buffet era básico pero ofrecía lo necesario para comenzar bien el día.
Para los traslados entre el aeropuerto y hotel contratamos una agencia online desde España que costó alrededor de 20 euros y para la que no era necesario realizar el pago via web, sino que se pagaba una vez ofrecido el servicio, cosa que nos dejaba algunas dudas sobre la efectividad, pero que en realidad fue realmente un acierto ofreciendo muy buen servicio.
Hacer constar que nosotros viajamos a finales de noviembre y que aquí el clima es bastante frío y anochece muy pronto, a eso de las 16:30 horas ya es de noche en esa época y la niebla comienza a dar ese color mágico a la ciudad.
Hacemos el Check-in en nuestro hotel y lo abandonamos rápidamente para obtener las primeras impresiones de la ciudad tomando rumbo hacia la Plaza de la Ciudad Vieja (old town square). Hemos llegado anocheciendo, así que hay que apresurarse para aprovechar un poco la tarde, pero eso no impide que como buenos cerveceros que somos nosotros, paremos en el primer bar que vemos para probar la magnífica cerveza que hay en Praga, y es que si te gusta la cerveza has elegido un buen destino, ya que aquí es muy buena y lo mejor de todo, barata! por poco más de 1 euro te estarás tomando una pinta, así que imagínate la cantidad de ellas que pudimos tomar; solo avanzaré que aquí he tomado mi mayor cerveza, jajaja, pero eso será un poco más adelante.
Caminar de noche es seguro, la verdad que siempre es bueno mantenerse alerta y vigilante cuando viajas fuera, pero la sensación fue de total seguridad en la zona centro, de hecho entradas las 19 horas la afluencia de público comienza a decaer y los establecimientos van cerrando, pero no por ello has de preocuparte, eso sí, deberás cenar algo pronto si no quieres pasar la noche en vela; si te ves mal no te preocupes, dirígete a las inmediaciones de la torre del reloj y podrás comer creo que sin problema hasta eso de las 23 horas, si no el hard rock café que está muy cerquita es otra opción.
Praga es una ciudad preciosa, innumerables torres te sorprenden a medida que caminas por la ciudad que una vez anochece toma un color dorado mágico y parece sacada de un cuento de hadas, sin duda toda una experiencia para los sentidos.
- La ciudad se divide en varias zonas: Staré Město, Malá Strana, Hradčany, Josefov y Nové Město.
Staré Město o ciudad vieja: es la zona centro de referencia y la más turística de Praga, presidida por la Plaza de la Ciudad Vieja tiene además otros elementos de interés como el reloj astronómico, la torre de la polvora y la iglesia de Nuestra Señora de Týn, cuya iluminación nocturna es espectacular. Aquí se encuentran la mayor parte de las 100 torres que existen en la ciudad.
Es típico situarse frente al reloj astronómico cada hora en punto para ver desfilar los doce apóstoles sobre su corona. Subir a su torre merece la pena para tomar una buena panorámica de la plaza y de la ciudad, recomendado subir por la noche.
El distrito de Staré Mesto está separado de Malá Strana por el mítico Puente de Carlos (Karlúv most), el que sin duda es el monumento más famoso de Praga.
Este puente de 500 metros de longitud es un hito de la ciudad, situarse en él por la noche y contemplar ambos lados de la ciudad es algo de una belleza indescriptible que sin duda deberás experimentar por ti mismo.
A lo largo del puente encontrarás 30 estatuas situadas a ambos lados de éste. En el lugar desde donde fue arrojado al agua San Juan Nepomuceno se encuentra su estatua y se dice que quien pide un deseo poniendo la mano izquierda en la representación de su martirio (en la base de la estatua), éste le será concedido, así que presta atención y allí donde veas más gente tocando una estatua será donde debas pedir tu deseo. Cruzando el puente suele haber además puestecillos y artistas intentando ganarse la vida.
Malá Strana o ciudad pequeña es uno de los distritos más antiguos de la ciudad. El mayor atractivo de este distrito es su magnífico estado de conservación, la guerra pasó sin dejar huella y los palacios y casas antiguas permanecen inalterados desde hace siglos.
Sus elementos de mayor interés son la Plaza de la ciudad pequeña, Isla Kampa, el jardín Vrtba o el monte Petrín.
Recomendado caminar por Isla Kampa, un parque en forma de islote alargado que te dará acceso al molino del gran prior y al muro de Jhon Lennon, el cual recomendamos visitar dado que es algo bastante curioso donde además probablemente puedas disfrutar de alguna improvisada actuación callejera homenajeando al artista (saliendo de la Isla Kampa por el puente del Molino del Gran Prior llegaréis a la Plaza del Gran Priorato donde se encuentra el Muro de John Lennon, con un interés más histórico que visual).
Si el frio aprieta siempre podrás tomar un vino caliente, aquí es muy típico así que debes probarlo y aunque para gustos los colores, diré que claramente prefiero la cerveza, jajaja.
Otro elemento importante es el Monte Petrín, una formación elevada a unos 130 metros de altitud sobre la ciudad, cuyos jardines son muy visitados y sirven para evadirse y obtener una buena panorámica de la ciudad si subes a la torre Petrín, con una altura de 60 metros, que sin duda es el mirador mas alto de la misma. Nosotros decidimos subir a conocerlo, pero por desgracia estaba nevando arriba así que poco pudimos ver y bajamos rápidamente, solamente experimentar la sensación del funicular de 500 metros de recorrido que es el método de transporte empleado para acceder a dicho parque y que presenta una vía de considerable desnivel; el funicular se toma en la calle Újezd. De subir al monte te interesa que haga buen día y mejor con luz natural.
Hradčany o barrio del castillo: Conocemos por este nombre a la ciudad que comenzó a edificarse fuera de las murallas del castillo. Recorrer sus calles elevándonos hacia las puertas del castillo transmite buenas sensaciones, es un paseo agradable que sin duda no te dejará indiferente.
Caben destacar especialmente la Catedral de San Vito y el callejón del Oro.
Subir a conocer el castillo es algo imprescindible en tu visita a Praga, pon atención a tus horarios ya que la extensión del castillo es considerable y requiere de tiempo; éste permanece abierto hasta tarde, pero el acceso a sus monumentos cierra muy pronto, a eso de las 4 de la tarde por lo que en nuestro caso, al no tener este dato bien en cuenta llegamos justos de hora y no pudimos contemplar varios monumentos, aun así caminar por los accesos libres merece igualmente la pena.
Desde los miradores de sus muros podrás contemplar la belleza de la ciudad.
Josefov o barrio judío: Merece la pena acercarse a conocer este barrio cuyo principal interés radica en el cementerio judío y en las 7 sinagogas.
He de decir que considero imprescindible visitar el cementerio judío, es un lugar que te transporta a la trágica realidad sufrida por este colectivo años atrás, es realmente impactante y una imagen que sin duda no olvidarás fácilmente. Cabe decir que es un lugar pequeño donde por falta de espacio enterraban unos cuerpos encima de otros pudiendo contemplarse alrededor de 12000 lápidas y se estima que pueda haber enterradas unas 100000 personas. Sin duda un lugar para respetar durante tu visita.
El otro elemento a destacar son las 7 sinagogas judías, puedes adquirir la entrada en cualquier sinagoga o en el cementerio, la entrada es única y da acceso a ambos, incluyendo un pequeño mapa muy útil para situar las sinagogas que se encuentran repartidas en diversas calles.
Este es un paseo muy típico y recomendable que además te llevará poco tiempo, presta atención al mapa pues estos monumentos se encuentran entre calles y casas de apariencia normal y es fácil que te despistes buscando algún símbolo como tal barrio judío.
Únicamente junto a la sinagoga Klausen situada a la salida del cementerio podrás encontrar puestos y souvenirs con símbolos judíos.
La distancia desde la Plaza Vieja al cementerio es de tan solo 500 metros por lo que en 5 minutos caminando estarás allí.
Nové Mesto o Ciudad Nueva: Una importante zona residencial al sur de la Ciudad Vieja. Nosotros visitamos esta zona recorriendo las inmediaciones de la Plaza de Wenceslao que alberga diversas tiendas de ropa, centros comerciales y firmas internacionales. Busca las calle Na Prikope y Vaclavske namesti para situarte. Al final de la misma encuentras el museo Nacional.
La casa danzante es bastante curiosa exteriormente, nosotros solo la vimos desde el coche en nuestra excursión a Carlovy vary.
La casa danzante es bastante curiosa exteriormente, nosotros solo la vimos desde el coche en nuestra excursión a Carlovy vary.
- A mitad de camino entre nuestro hotel y la Plaza Vieja descubrimos el que sería el bar-restaurante de referencia para nuestra estancia en Praga, el "Potrefená husa Hybernská", situado en la confluencia entre las calle Dlazdena y Hybernska, en el cual comimos y cenamos en varias ocasiones. El bar está muy bien, dispone de dos plantas, con zona de barra y taburetes y mesas para cenar, separando además el area de fumadores del no fumadores. Recomendamos que lo pruebes y si eres valiente pide la 3L beer, que se trata de una jarra de tres litros de cerveza servida con pajitas para que te suba aún más, jajaja, la verdad que realmente merece la pena pedirla y contemplar la admiración de quienes te rodean, esa noche desde luego que no pasamos frio!
- En Praga es típico comprar marionetas, las verás por toda la ciudad; también son típicas las matrioskas que son muñequitas cuya originalidad reside en estar vacías por dentro y poder meterse unas dentro de otras. El cristal de Bohemia también es muy típico y podrás encontrar miles de souvenirs fabricados con él.
- Como actividad extraordinaria en la ciudad os recomendamos asistir al teatro negro, un espectáculo muy diferente a cuantos hayas visto y que realmente merece la pena conocer si viajas a Praga. Nosotros vimos la obra Aspects of Alice en el teatro Ta Fantastika situado en la calle Karlova 8, en el distrito de Stare Mesto, muy cerca del puente de Carlos. Se trata de una obra de teatro muda en la cual el fondo es todo negro y se resaltan los actores y decorados fosforitos sobre el negro, siendo muy curioso y agradable de conocer.
El teatro si no recuerdo mal abre todos los días con dos horarios de sesión por la tarde, compramos la entrada online desde España 48 horas antes de viajar y solicitamos su envío al hotel, a nuestra llegada al mismo allí se encontraba un sobre con nuestro nombre que contenía las entradas; la afluencia de público era mínima ya que era la ultima sesión.
- Realizamos dos excursiones, la primera fue al campo de concentración de Terezín, la cual hicimos por nuestra cuenta y que llevábamos preparada desde España; la segunda fue la visita al pueblo de Carlo Vivari, famoso por sus aguas termales, la cual reservamos sobre la marcha en el propio hotel y con la cual no contábamos en un principio, pero como os digo, Praga es pequeña y se ve más o menos rápido.
Campo de Concentración de Terezín: Cogemos el metro en la estación Hlavní nádraží que se encuentra muy cerca de nuestro hotel y que se corresponde con la línea C, aquella que precisamente necesitamos recorrer hasta la estación Nádraží Holešovice (tres paradas), donde bajamos y salimos al exterior hacia la zona de autobuses interurbanos, cuidado con equivocarse con los autobuses urbanos; si tienes dudas lo mejor será preguntar en la caseta de información, en realidad no tiene pérdida. Recuerdo que subías unas escaleras y girabas a la derecha por un corredor hasta un patio interior donde se encuentran unas pequeñas dársenas con el número de autobús, en este caso el número 7.
En esta zona no hay nadie que te informe por lo que lo mejor será asegurarse preguntando directamente al primer conductor de autobús que llegue, que te informe del número de autobús que debes coger y de que andén sale, espera a que llegue éste y paga directamente al conductor, en algo menos de una hora llegarás al campo de concentración. No obstante cuando pagues al conductor dile que te informe una vez llegues al campo de concentración, aunque si vas atento lo vas a ver antes de que pare, es inconfundible.
Además recuerdo que el bus llevaba bastante publicidad de wifi, que por cierto es gratuita y funciona.
Las salidas son más o menos cada hora, así que ves pronto ya que emplearás medio día. El precio del billete ronda las 80coronas checas y el viaje dura unos 50 minutos.
Nada más bajar del autobús hay que ir hacia la derecha, se cruza un parking de coches y a unos 200 metros se ve una ciudadela, ahí es donde tenemos que dirigirnos. Primero atravesamos un cementerio primero cristiano y después judío, está mezclado. Veremos al final una puerta con un arco blanco y negro, ahí es donde se compran los tickets. El precio de la entrada general ronda las 200 coronas, aunque si llevas cámara deberás pagar un plus de 50 coronas.
Terezín está dividido en dos partes, la fortaleza grande y la pequeña. La primera fue un guetto judío y la segunda fue el campo de concentración que hoy se puede visitar. Hay que recordar que éste fue un campo de concentración, no uno de exterminio; Más de 150.000 judíos fueron recluidos entre el campo de concentración y el gueto, de ellos, 88.000 fueron derivados a campos de exterminio, la mayoría a Auschwitz.
En el campo de concentración visitaréis los barracones, los patios, las celdas y otras habitaciones. Existe un túnel subterráneo de casi un kilómetro por el que iban los reclusos, el recorrido es angustioso y se hace realmente largo.
Con la entrada general se puede entrar al campo de concentración, a los barracones, al museo del guetto, al cementerio y al crematorio. Esta última parte se encuentra fuera de la fortaleza grande y será una de las imágenes más impactantes del viaje.
Cabe destacar que una vez visitado el campo de concentración o fortaleza pequeña, debemos caminar hacia el pueblo de Terezin durante unos 15 minutos para acceder a la fortaleza grande o guetto donde visitar el museo del guetto y el crematorio entre otros.
Con la entrada os entregarán un plano que resulta muy útil, ya que el tamaño de Terezín es bastante grande y está todo separado, .
Para la vuelta a Praga el autobús se coge en el parque de la plaza del pueblo (Marktplaz) y sale a las 14:30, 16:30 y 18:00 si no recuerdo mal, no obstante es mejor asegurarse de los horarios.
Esta es una excursión que perfectamente puedes hacer por tu cuenta ya que es muy sencillo llegar y moverte dado que en la entrada al campo puedes recoger una guía en español que te será muy útil.
Por un precio de entre 15 y 20 euros puedes realizar esta visita completa por tu cuenta, o bien reservar con alguna agencia cuyo precio ronda los 40 euros sin incluir la entrada a la fortaleza.
Esta fue una visita muy especial que realmente merece la pena, si dispones de tiempo y nunca has visitado uno de estos campos, considero que es visita obligada invertir una mañana en conocer un poco más de la historia terrible de este colectivo.
Carlovy Vary: Esta excursión la contratamos directamente en el hotel ya que no contábamos con ella en un principio; es una excursión que te llevará todo el día ya que solo el transporte supone unas 2 horas de trayecto. El precio si no recuerdo mal fue de unos 70 euros incluyendo la comida y la verdad que quedamos encantados.
Esta localidad es conocida por sus aguas termales ya que en ella se albergan numerosas fuentes de aguas minerales termales y balnearios. Es una localidad muy ligada a la terapia hidrotermal.
Se encuentra en un valle rodeado de extensos pinares; cuando la visitamos había nevado y la vista desde el mirador que hay antes de comenzar el descenso al valle era preciosa.
Este pueblo se ha desarrollado a lo largo del río presentando numerosas fuentes termales en su recorrido por las calles. Es típico comprar una jarrita pequeña e ir probando el agua de cada fuente, ninguna sabe igual porque cada una presenta una temperatura diferente, algunas muy calientes y la verdad es que para mi gusto, no estaban nada buenas, pero un asi es curioso probarlas.
La gente que aquí habita y todos aquellos que hasta aquí viajan tienen la creencia de que estas aguas poseen caracteres sanatorios por lo que a diario consumen pequeños sorbos de las fuentes y se bañan en sus aguas en los diferentes balnearios.
El pueblo es muy bonito con elegantes edificios, mezcla de estilos imperiales neorrenacentistas y de art nouveau y considero que merece la pena visitarlo y conocer de su cultura y de su exuberante paisaje.
- En general considero que la visita a la ciudad de Praga merece mucho la pena, es una ciudad muy bonita, más aún por la noche cuando la niebla resalta su color dorado, con una historia estremecedora y con increíble aspecto medieval.
En esta zona no hay nadie que te informe por lo que lo mejor será asegurarse preguntando directamente al primer conductor de autobús que llegue, que te informe del número de autobús que debes coger y de que andén sale, espera a que llegue éste y paga directamente al conductor, en algo menos de una hora llegarás al campo de concentración. No obstante cuando pagues al conductor dile que te informe una vez llegues al campo de concentración, aunque si vas atento lo vas a ver antes de que pare, es inconfundible.
Además recuerdo que el bus llevaba bastante publicidad de wifi, que por cierto es gratuita y funciona.
Las salidas son más o menos cada hora, así que ves pronto ya que emplearás medio día. El precio del billete ronda las 80coronas checas y el viaje dura unos 50 minutos.
Nada más bajar del autobús hay que ir hacia la derecha, se cruza un parking de coches y a unos 200 metros se ve una ciudadela, ahí es donde tenemos que dirigirnos. Primero atravesamos un cementerio primero cristiano y después judío, está mezclado. Veremos al final una puerta con un arco blanco y negro, ahí es donde se compran los tickets. El precio de la entrada general ronda las 200 coronas, aunque si llevas cámara deberás pagar un plus de 50 coronas.
Terezín está dividido en dos partes, la fortaleza grande y la pequeña. La primera fue un guetto judío y la segunda fue el campo de concentración que hoy se puede visitar. Hay que recordar que éste fue un campo de concentración, no uno de exterminio; Más de 150.000 judíos fueron recluidos entre el campo de concentración y el gueto, de ellos, 88.000 fueron derivados a campos de exterminio, la mayoría a Auschwitz.
En el campo de concentración visitaréis los barracones, los patios, las celdas y otras habitaciones. Existe un túnel subterráneo de casi un kilómetro por el que iban los reclusos, el recorrido es angustioso y se hace realmente largo.
Con la entrada general se puede entrar al campo de concentración, a los barracones, al museo del guetto, al cementerio y al crematorio. Esta última parte se encuentra fuera de la fortaleza grande y será una de las imágenes más impactantes del viaje.
Cabe destacar que una vez visitado el campo de concentración o fortaleza pequeña, debemos caminar hacia el pueblo de Terezin durante unos 15 minutos para acceder a la fortaleza grande o guetto donde visitar el museo del guetto y el crematorio entre otros.
Con la entrada os entregarán un plano que resulta muy útil, ya que el tamaño de Terezín es bastante grande y está todo separado, .
Para la vuelta a Praga el autobús se coge en el parque de la plaza del pueblo (Marktplaz) y sale a las 14:30, 16:30 y 18:00 si no recuerdo mal, no obstante es mejor asegurarse de los horarios.
Esta es una excursión que perfectamente puedes hacer por tu cuenta ya que es muy sencillo llegar y moverte dado que en la entrada al campo puedes recoger una guía en español que te será muy útil.
Por un precio de entre 15 y 20 euros puedes realizar esta visita completa por tu cuenta, o bien reservar con alguna agencia cuyo precio ronda los 40 euros sin incluir la entrada a la fortaleza.
Esta fue una visita muy especial que realmente merece la pena, si dispones de tiempo y nunca has visitado uno de estos campos, considero que es visita obligada invertir una mañana en conocer un poco más de la historia terrible de este colectivo.
Carlovy Vary: Esta excursión la contratamos directamente en el hotel ya que no contábamos con ella en un principio; es una excursión que te llevará todo el día ya que solo el transporte supone unas 2 horas de trayecto. El precio si no recuerdo mal fue de unos 70 euros incluyendo la comida y la verdad que quedamos encantados.
Esta localidad es conocida por sus aguas termales ya que en ella se albergan numerosas fuentes de aguas minerales termales y balnearios. Es una localidad muy ligada a la terapia hidrotermal.
Se encuentra en un valle rodeado de extensos pinares; cuando la visitamos había nevado y la vista desde el mirador que hay antes de comenzar el descenso al valle era preciosa.
Este pueblo se ha desarrollado a lo largo del río presentando numerosas fuentes termales en su recorrido por las calles. Es típico comprar una jarrita pequeña e ir probando el agua de cada fuente, ninguna sabe igual porque cada una presenta una temperatura diferente, algunas muy calientes y la verdad es que para mi gusto, no estaban nada buenas, pero un asi es curioso probarlas.
La gente que aquí habita y todos aquellos que hasta aquí viajan tienen la creencia de que estas aguas poseen caracteres sanatorios por lo que a diario consumen pequeños sorbos de las fuentes y se bañan en sus aguas en los diferentes balnearios.
El pueblo es muy bonito con elegantes edificios, mezcla de estilos imperiales neorrenacentistas y de art nouveau y considero que merece la pena visitarlo y conocer de su cultura y de su exuberante paisaje.
- En general considero que la visita a la ciudad de Praga merece mucho la pena, es una ciudad muy bonita, más aún por la noche cuando la niebla resalta su color dorado, con una historia estremecedora y con increíble aspecto medieval.
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